PENA DE MUERTE: ¿JUSTIFICABLE?

Años atrás, la Iglesia Católica consideraba que la pena de muerte se podría considerar como un acto de defensa propia, en aquellos casos en los que los delincuentes fueran incorregibles, y no hubiera  forma de revertir o buscar una solución a la problemática; afortunadamente, el Papa Francisco cambió esta consideración en el Catecismo, y optó por instar a buscar otras soluciones; algo totalmente acertado bajo mi punto de vista puesto que la pena de muerte humilla al condenado y le despoja del derecho humano fundamental: el derecho a la vida, convirtiendo así a toda la sociedad y al Estado en asesinos, por lo que estaríamos cometiendo el mismo delito por el que juzgamos a un ciudadano, ¿coherente? Desde luego que no, hay otras soluciones de mayor validez que matar a alguien que ha errado en su vida.


Alejandro Fleitas

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